Recuerdo aquellos días en el parque, donde pasábamos el resto de la tarde abrazados, conversando sobre todo tipo de cosas, observando a la gente pasar, pensando sobre lo maravilloso que fue el habernos encontrado entre millones personas, yo un pobre diablo sin esperanzas y tu un sueño hecho mujer, el cielo siempre se teñía de hermosos colores al igual que nuestro amor, o esos días en el coche, que decidíamos escaparnos en busca de la aventura, dejando atrás todos nuestros problemas y frustraciones, ya pensaríamos en excusas, las cuales usaríamos en nuestras casas y trabajos después, pero en ese momento solo éramos tu y yo, el mundo no importaba.
La mayoría de las veces terminábamos en algún hotel poniendo de excusa que dormiríamos en casa de un amigo, la noche nos cubría de estrellas, tu espalda desnuda reflejaba los rayos de la luna, tus ojos brillaban intensamente, las mas hermosas palabras brotaban de nosotros, especialmente cuando no decíamos absolutamente nada, hablamos entre miradas, carisias, besos, una profunda entrega que nos dejaba exhaustos pero nunca cansados de amar, Dormías en mi pecho y el dulce aroma de cuerpo me daba cobijo hasta la mañana siguiente.
Admiraba tu fuerza de voluntad para salir avante a todo, la cual usabas para apoyarme en mis momentos de depresión, yo siempre he sido alguien que abandona las cosas con facilidad, pero tu nunca Me lo permitiste, querías ver mis sueños cumplidos y yo deseaba verte feliz…
Bellos recuerdos, recuerdos que pudieron y que nunca fueron vividos…
